Meditando en la Palabra de Dios

  CLAVE PARA HACERSE AMIGO DE DIOS ESCUCHAR SUS CONSEJOS   Lo primero que se necesita es que la Motivación para leer la biblia y orar, sea solamente porque amamos a Dios y queremos aprender a conocerlo, a hacernos sus amigos y a disfrutar de Su presencia. Para hacerlo, necesitamos tener una DISCIPLINA espiritual para cumplirle a diarios, las citas que hagamos con Él. Disciplina= Conjunto de normas o reglas cuyo cumplimiento de manera CONSTANTE conducen a ciertos resultados. Entonces, si permanecemos de manera constante con Jesús, daremos buenos frutos. La única forma de hacerse amigo de alguien, es conociéndolo bien. Para conocer y hacerse amigo de alguien, se reúne uno con él, se comparten cosas, se habla y se escucha a esa persona y con la comunión y el contacto, termina uno haciendo una real amistad. Así debemos hacer con Jesús. ¿Y cómo establecemos una relación con papá Dios? Como hicimos con nuestros papás (los que tuvimos esa fortuna). No solo los contactamos para p

    EL ÉXITO O FRACASO EN LA VIDA DEPENDE DE  SUS (MIS) EMOCIONNES La Harvard Business Review ha llegado a calificar a la inteligencia emocional como “un concepto revolucionario, una noción arrolladora, una de las ideas más influyentes de la década” en el mundo organizacional. Una directora de investigación de un head hunter (caza talentos) ha demostrado que “los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia comercial y despedidos por su falta de inteligencia emocional”. Tal parece entonces, que la generación actual, si quiere tener garantizado el éxito en lo que acometa para su sustento y sus buenas relaciones a todo nivel, debe tener controladas sus emociones. Entonces, la pregunta es: ¿Sabe cómo CONTROLARLAS? Veamos los 2 enfoques, el del mundo con su inteligencia y el de Dios con Su sabiduría: 1.            Que dice el mundo; Peter Salovey (Universidad New Hampshire) y John Mayer (Universidad de Yale), fueron pioneros en la utilización del término “Int

  LA PEREZA ESPIRITUAL COMO COMBATIRLA Desde hace varios meses, casi un año, he venido afrontando una alta dosis de pereza espiritual. Aunque quiero pasar tiempo con Dios, mi cuerpo ha adquirido unos malos hábitos que me impiden ese propósito, pues al acostarme re tarde y obviamente levantarme re tarde, no leo a diario la Biblia y oro muy poco. De ejercicios espirituales, solo voy al servicio dominical de mi Iglesia y no volví a sentarme para meditar algún tema, escribirlo y compartirlo, llevando el evangelio de una manera fácil y entendible a los demás. Mis oraciones nocturnas últimamente se concentraban, al final, en pedirle a Dios que me ayudara a superar esa pereza, que no me permitía hablar ni escuchar lo que mi Dios quiere decirme, para ayudarme en mi vida terrenal. Y la respuesta, aunque ya la sabía, fue la de siempre. Yo te hablo, oriento, aconsejo es a través de Mi palabra. LEE LA BIBLIA . Entre otras cosas recordemos algo muy simple: Yo le hablo a Dios en mis oraciones. El