TODO COMIENZA CON UNA SEMILLA

 FE: Es cuando el Espíritu Santo SOBRENATURALMENTE nos vacía de duda, y nos llena con un conocimiento, de modo que en ese momento ¡NO PODEMOS DUDAR!

La vida de DIOS está en las semillas de FE que yo plante.

Las semillas crecen a través de las capas de tierra sin importar lo pesadas que sean, porque tiene la vida de DIOS en ellas.

Así debe ser nuestra semilla de FE, que crezca por entre las dificultades sin importar lo difíciles que sean, pues tiene la palabra y el PODER de DIOS en ella.

 


Sin DIOS YO NO PUEDO -- Sin MI EL NO LO HARÁ.

 1.       DIEZMAR NO ES UNA OPCIÓN, ES UNA OBLIGACIÓN, ES UN MANDATO DE DIOS

Malaquías 3:8-9; (…) ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos (…) .

Levítico 27:30; (…)  Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová (…)

Dios aquí no nos está consultando, preguntando o sugiriendo. Acá Él nos está dando una orden, un mandato claro, concreto y conciso. Dice traed todos los diezmos. no dice traigan a cuotas, dejen para lo último, giren posfechados, no. lo que dice es “traed” y “todos” (no una parte). los diezmos es el diez por ciento de todos mis ingresos. De todo lo que me entre diario, semanal; quincenal; mensual o esporádicamente, calculo el diez por ciento y se lo entrego a mi iglesia como una retribución de lo que es de DIOS.

El es el dueño de todo, del oro, de la plata, de mi vida, de mi trabajo, de mi inteligencia, de mis aptitudes, de mis capacidades, de mis habilidades, de mi salud, de mis activos (casa, carro, yate, avión, máquinas de producción, etc.). Como dueño o accionista único de todo lo mío, tiene derecho a recibir una retribución por su patrimonio o sea que el reclama que le den sagrada y cumplidamente sus dividendos o el retorno de su inversión, a través de una tasa única e inamovible del 10%. Ese es el costo del capital que invirtió en mí, mientras decida dejarme transitar en este mundo.

Es importante notar como dice el Señor, en su palabra: Probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos

Adicionalmente dice que, si yo le retorno sus diezmos, el me garantiza beneficios concretos, tales como:

·         Habrá alimento en mi casa

·         Abrirá para mis las ventanas de los cielos

·         Derramará sobre mí, bendición hasta que sobreabunde

·         Reprenderé también por mí al devorador

·         El devorador no destruirá el fruto de mi tierra, ni mi vid en el campo será estéril.

Casi nadie analiza despacio esta importante promesa de DIOS. El devolverle los diezmos, me garantiza dos efectos inmediatos:

1.-  ME SOBREABUNDARÁ

2.-   ECHARÁ DE MI VIDA AL DEVORADOR

Este devorador es el que se encarga de que EL DINERO NUNCA ME ALCANCE PARA NADA. ¿A alguno le ha pasado esto?? Que mientras mas ganan como que mas gastan y la plata ¿NO SE VE POR NINGUN LADO????

 2.       BASES DE NUESTRA FORMA DE DAR

Ø  Todo comienza con una semilla.

Ø  Dar se basa en una semilla.

Ø  Nuestra FE funciona como una semilla.

DIOS asoció dentro de un mismo concepto en la Biblia, el DAR y RECIBIR, el SEMBRAR y COSECHAR,  el  PLANTAR y RECOGER FRUTOS.

Ø  RECIBIR sigue a DAR.

Ø  Una cosecha nunca se da sin antes PLANTAR semillas.

Ø  Yo no puedo cumplir el llamado de DIOS para mi vida, sin antes plantar sus semillas.

Ø  No puedo HACER LO IMPOSIBLE (recibir mis milagros) sin primero VER LO INVISIBLE (plantar una semilla)

Veamos como dio DIOS y por qué lo hizo:

Juan 3:16; (…) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna (…).

·         DIOS tenía como META darnos a Su Hijo.

·         Su Hijo amado es la semilla de las semillas.

·         DIOS sembró la semilla de Su Hijo para poder RECUPERAR A LA FAMILIA PERDIDA.

·         DIOS no solo amó al mundo, LO AMO TANTO.

·         DIOS amó TANTO, que DIÒ.

·         Toda dádiva, se debe BASAR EN NUESTRO AMOR. Si yo amo, yo doy.

·         DIOS dio LO MEJOR que EL tenía, a Su Hijo amado. Su UNICO hijo, no tenía más hijos. Lo entregó por amor, para que muriera por NUESTROS pecados y para que resucitara para NUESTRA salvación.

·         DIOS dio a Su Hijo, para OBTENER un resultado deseado.

·         Su dádiva fue su SIEMBRA (tiempo de plantar), su META (su tiempo de cosecha), fue la salvación y la recuperación de cientos de millones de su familia.

·         DIOS sembró CON EXPECTATIVAS de una cosecha milagrosa. Comenzó a recoger Su cosecha hace más de 2000 años y TODAVÌA está recogiendo.

·         DIOS decidió al principio de la creación del universo, tener una familia a la que pudiera amar y por eso CREO a Adán y a Eva. Los creó PARA QUE FUERAN FRUCTIFEROS Y SE MULTIPLICARAN.  Pero, Adán y Eva se dejaron seducir por satanás y al quebrantar la ley de DIOS cayeron de su estado divino y perdieron todo. En ese momento TAMBIEN DIOS PERDIÒ A SU FAMILIA.

 La NECESIDAD DE DIOS era TENER DE NUEVO A SU FAMILIA CON EL.

¿Cuál era la UNICA FORMA de RECUPERARLA? PLANTAR SU MEJOR SEMILLA, SU UNICO HIJO EN LA CRUZ y LA SEMBRÒ.

 3.       SEMBRAR Y COSECHAR. ¿CUANTOS PASOS DEBO DAR?????

3.1-             SEMBRAR (Poner la semilla)

Este primer paso me corresponde darlo a mí. Yo siembro o pongo la semilla con esta secuencia:

  • Sembrar nuestra semilla con un amor  igual al de Dios.
  • Sembrar con el propósito de un resultado específico, de obtener resultados multiplicados así como Dios sembró a Su único Hijo esperando obtener el resultado específico de recuperar a su familia universal.
  • Dar de aquello que queremos recibir. Amor, tiempo, escucha, dinero, atenciones, cuidados, etc. De lo que yo de con amor, recibiré multiplicado. Veamos:

Lucas 6:38; (…) Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir (…).

Si DAMOS este primer paso de DAR CON AMOR, Dios nos promete SIETE COSAS inmediatas, como veremos a continuación:

a)                  De aquello que usted dio, le será OTORGADO otra vez

b)                  Recibirá una BUENA MEDIDA.

c)                  Medida APRETADA

d)                  Medida SACUDIDA

e)                  Medida DESBORDANTE o REBOSADA

f)                   Se le echará en SU REGAZO (a su vida).

g)                  Con la medida que medimos (damos), se nos volverá a MEDIR OTRA VEZ.

La palabra de Dios aquí es clara. CUANDO SE DA, SE COMIENZA A RECIBIR.

3.2-        ESPERAR EXPECTANTES (o descansar en Dios).

Este segundo paso LE CORRESPONDE A DIOS.  Esta es una responsabilidad de Dios. Aquí yo solo DESCANSO, no me preocupo por nada y solo me gozo porque Dios está PENDIENTE DE MI SEMILLA.

Cuando nos proponemos DAR NUESTRA SEMILLA por un RESULTADO DESEADO (COSECHA), debemos después ESPERAR expectantes. Debo GOZARME porque se que esa semilla está en SUS MANOS.  El campesino siembra una buena semilla y luego ESPERA a que el sol, el agua, la brisa que Dios le da, haga su trabajo sobre esa tierra y que esa semilla germine y crezca. El solo espera a que sea el tiempo de la cosecha y está expectante esperando el momento apropiado para no dejar pasar de maduro el fruto así como tampoco saca el fruto antes de tiempo porque lo saca biche y se pierde.

3.3-             TIEMPO DE COSECHA (Cosechar).

Este tercer paso me corresponde a mí darlo. Es RECOGER los frutos de mi cosecha. Cuando venga esa cosecha, la RECONOCERÈ, extenderé la mano y la recibiré.  No pongo límites de tiempo. Los cultivos germinan en el tiempo de Dios quién es el que sabe cuento tiempo necesita el fruto para crecer.

4.       ¿DE QUE TAMAÑO ES MI COSECHA???

2 Corintios 9:6-7; (…) Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (…).

Yo soy el que determino CUANTO voy a cosechar. Dios mira mi corazón cuando voy a dar. Debo tener las motivaciones correctas y hacerlo en secreto (nunca doy para que la gente me felicite). Nunca doy con tristeza ni por necesidad. Dios no quiere que demos nada por necesidad o porque alguien me dice que debo dar. Nunca debemos tratar de empujar a alguien a que de o sacarle dinero a la gente. Si yo tengo una necesidad inmediata, nunca siembro para suplir esa necesidad. OJO. Usted no llega a las once de la mañana con hambre a su casa y siembra yuca o papa y tomate o cebolla, para recoger la cosecha en una hora y cocinarla y armar la ensalada para su necesidad de almorzar. Todo tiene un tiempo. La cosecha no es automática pero cuando llega el momento de recogerla, su tamaño depende de lo que yo haya sembrado. Veamos:

Marcos 4:20; (…) Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno (…).

Dios prometió en Su palabra, que POR CADA SEMILLA que yo siembre de lo que espera recibir, recibiré AL MENOS TREINTA VECES de lo mismo.

Gálatas 6:7-9; (…) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará (…).

Nuestro Dios TODO LO CONOCE y MIRA CORAZONES. El no puede ser burlado en este mandato. El conoce como, cuanto y para que sembramos y en esa misma medida, hará crecer nuestra cosecha y nos permitirá saber cuando debemos recogerla.

 CONCLUSIONES

  • Debo TENER FE para sembrar y para cosechar.
  • Debo creerle a Dios para cosechar.
  • No es responsabilidad de Dios mi cosecha, solo YO la debo recoger.
  • Dios no mira cuanto di, sino mi saldo bancario para mirar la proporción de lo dado.
  • Dios mira la intención de mi corazón al dar.
  • Debo dar con alegría.
  • No debo dar por necesidad, ni presionado, ni en público o para que me feliciten o alaben en la tierra.
  • Dios prometió que por cada semilla que siembre en fe, no por necesidad, con amor y con alegría, recogeré MINIMO treinta veces mas.
  • Lo que tengo hoy, es lo que he sembrado y cosechado durante toda mi vida.
  • Mi fe es la que permite hacer crecer mi semilla para recoger mi cosecha.
  • La cosecha NUNCA ES AUTOMATICA.
  • El paso 1 es MI RESPONSABILIDAD y es SEMBRAR en la medida que quiera recibir.
  • El paso 2 es responsabilidad de DIOS y yo solo debo DESCANSAR en el Señor.
  • El paso tres es MI RESPONSABILIDAD y es estar pendiente de detectar cuando es el tiempo de COSECHAR. (No dejar pasar de maduro el fruto ni cosecharlo biche).
  • Segaremos SI NO DESMAYAMOS.
  • Lo que YO HAGA después de sembrar, afecta la futura cosecha (Dudar en vez de descansar en el Señor y darle gracias por su lluvia y cuidado de mi semilla).

 

Querido hermano en cristo Jesús, como última recomendación, si necesitas algo URGENTE ORA así al Padre Celestial:

PADRE CELESTIAL, REY DE REYES, SEÑOR DE SEÑORES.

SE QUE TENGO SEMILLA SEMBRADA EN LA TIERRA

SE QUE LA HAS CUIDADO

SE QUE YA CRECIÓ

SE QUE ES HORA DE COSECHAR

HAGO UN RETIRO AHORA, DE UNA DE MIS CUENTAS CELESTIALES.

CREO FIRMEMENTE QUE MI NECESIDAD ES SUPLIDA AHORA.

CREO QUE ESA COSECHA ME PERTENECE

TU ME DAS MI COSECHA AHORA.

LA TOMO AHORA, EN EL NOMBRE DE JESÙS.

GRACIAS PADRE

PARA TI ES LA HONRA Y LA GLORIA

AMEN.

 Que el Espíritu Santo les de revelación y entendimiento y que esta palabra de sus frutos.

Bendiciones

Pablo José

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