DIOS NOS LLAMA A SER VALIENTES

Todos los humanos, en mayor o menor grado, hemos afrontado pruebas y/o tribulaciones. Algunas de ellas han sido o están siendo de verdad muy duras y/o difíciles de soportar. Pero, Dios nos recuerda que debemos esforzarnos y ser valientes, pues Él nos acompaña y al final, lograremos salir adelante.

Aunque no nos sintamos valientes, debemos creer que el Espíritu Santo nos da las fuerzas para seguir adelante y superar o soportar las pruebas.

Isaías 40:29; (…) El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas (…).

Dios nos da la fuerza necesaria: el Señor la ha depositado en cada uno de nosotros para usarla cuando la necesitemos. Recordemos que lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.

Marcos 10:27; (…) Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios (…)

Dios ha puesto dentro de cada uno de nosotros, Su Espíritu y ese Espíritu le da VIDA a nuestro cuerpo mortal cansado. Vivifica nuestro cuerpo mortal y es capaz de darnos vida, así como con Su poder pudo levantar a Cristo de los Muertos.

Romanos 8:11; (…) Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes.

Si hoy está afrontando una enfermedad, una dolencia física, la pérdida de un ser querido, una dificultad económica, una separación de su pareja, o una tribulación, y se siente agobiado, cansado, con ganas de tirar la toalla,  levante  su mirada al  cielo y recuérdele en oración de súplica al Padre, Su palabra, y pídale al Espíritu Santo que le permita hacer un esfuerzo adicional y que le incremente las  fuerzas, regalándole ese vigor físico y mental, que requiere para perseverar en su batalla, atravesar su desierto, superando su tribulación momentánea y pasajera.

Crea de todo corazón que va a conseguir escalar esa montaña, cruzar ese mar tumultuoso, pasar al otro lado, salir de ese túnel y ver de nuevo la luz. ¡Ánimo! El Señor no ha dicho aún Su última palabra. Sí, lo que es imposible para nosotros, son oportunidades para que Dios actúe; nuestras situaciones extremas son oportunidades para que el Señor manifieste Su pronto auxilio en medio de las dificultades.

Salmos 46:1; (…) Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia (…).

Dios nos llama a ser valientes en nuestra prueba. Él nos da la fuerza para resistirla. Nos lo recuerda en Su palabra y nos promete el gozo y la tierra prometida.

Josué 1:6-7; (…) Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas (…)

 “Padre amado, le pido que Su paz y gozo me rodeen ahora. Elevo mi plegaria ante usted para que Su perfecto amor eche fuera todo temor de mi vida y me permita superar pronto esta tribulación que me agobia. ¡Le pido que me llene con Su fuerza y Su valentía, desde ahora y para siempre! En el maravilloso nombre de nuestro amado Señor Jesús. ¡Amén!”

Pablo José Ramírez H