EN LUGARES DE DELICADOS PASTOS ME HARÁ DESCANSAR:
En estos momentos de
temor mundial, los invito a meditar el Salmo 23 versículo 2, para
hacer la similitud del pastor David con sus ovejas y de nosotros hoy como
ovejas del Señor, al cuidado de nuestros guías espirituales, llámense
sacerdotes o pastores.
¿Cuándo es que se
puede echar a descansar una oveja?:
Requisito 1: Cuando
están libres de temor.
¿Porque
hay temor? Por timidez o por orgullo.
¿Qué
vence el temor? El amor. 1 juan 4:18; (…) En el amor no hay temor, sino que el perfecto
amor echa fuera el temor (…). Y Dios es amor, o sea que “en Dios, no hay temor”.
Si una
oveja se atemoriza, la manada puede entrar en pánico.
En la
vida cristiana, ante cualquier circunstancia o noticia negativa, hay creyentes
que salen corriendo dejando todo atrás.
¿Que
los calma? La tranquilidad de la palabra de Dios predicada por su “pastor
terrenal”.
¿Cuál
es el remedio? La seguridad de saber quiénes somos EN CRISTO. Y la presencia en
esa persona del Espíritu Santo.
2 Timoteo 1:7; (…) Porque no
nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio (…).
Cuando
la persona no tiene una mente sana o renovada con la palabra, está en temor.
Requisito 2: Cuando
están libres de tensión y conflictos.
Por lo
general una hembra (oveja) vieja, sagaz, dominante, quiere ser la cabeza de la
manada y quiere imponerse dando topetazos a las otras ovejas.
Ezequiel 34:15-16; (…) Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré
aprisco, dice Jehová el Señor. Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la
descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; más a la engordada y a la fuerte destruiré;
las apacentaré con justicia (…).
Ezequiel 34:20-22; (…) Por tanto, así les dice Jehová el Señor: He
aquí yo, yo juzgaré entre la oveja
engordada y la oveja flaca, por cuanto empujasteis con el costado y con el
hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las
echasteis y las dispersasteis. Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán
para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja (…).
La
rivalidad entre ovejas, muchas veces por invasión de territorios de pastoreo, genera
tensión (ojo con las peleas domésticas en este confinamiento) y las ovejas
se vuelven tensas y ariscas. Esas ovejas van a perder peso y se vuelven
irritables. El símil son aquellas ovejas que ANDAMOS EN LA CARNE, atropellando o
maltratando a los demás, tal cual como se explica en:
Gálatas
5:19-21; (…) Y manifiestas
son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades,
pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya
os lo he dicho antes, que los que
practican tales cosas no heredarán el reino de Dios (…).
Si un
problema entre ovejas no se resuelve por parte del “pastor” en forma inmediata,
se le complicará mucho, más adelante. ¿Qué es lo que acaba con ese orgullo y
rivalidad? Solo la presencia y participación activa del pastor o guía
espiritual, predicando el mensaje de la palabra de Dios.
1 Pedro 3:8-9; (…) Finalmente, sed todos de un mismo sentir,
compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición
por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis
llamados para que heredaseis bendición (…).
Requisito 3: Cuando
están libres de molestias.
El
antídoto para quitarles a las ovejas las molestias de los bichos, moscas, etc.,
es el aceite. Para las ovejas de Cristo ese aceite (antídoto) es LA
UNCION DEL ESPIRITU SANTO. Y se obtiene cuando buscamos la presencia del Padre,
en alabanza, adoración, estudio y meditación de Su palabra, para llenarnos del
Espíritu Santo y lograr la ayuda y guía necesaria para superar los diversos
aspectos, roces, conflictos, que afrontaremos en nuestras vidas.
Efesios 5:18; (…) No se
emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien
los llene y los controle (…) .
Requisito 4: Cuando no
tienen hambre ni están mal alimentadas.
Las ovejas,
así como la gente, necesitan buena y bien balanceada comida. Si solo se les da
postre se vuelven diabéticos espirituales. Y si solo se les da comida chatarra (noticias,
memes, información negativa), se vuelven fofos, huraños y pesimistas. La
palabra que predique y enseñe el pastor debe ser balanceada e integral y cubrir
todos los aspectos que resalta Dios en Su palabra, gústele al que le guste.
Juan_6:35; (…) Jesús
les dijo: Yo soy el pan de vida; el que
a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed
jamás (…).
Practiquemos. Llenémonos
de la palabra y de la presencia de Dios en este confinamiento para evitar
discusiones, peleas, tener paz, tranquilidad y paciencia, hasta que se acabe el
encierro. Es una oportunidad de oro para cambiar malos hábitos.
Yo no he podido
lograr el equilibrio. Preciso hoy fui grosero con mi esposa. Ya tuve la primera
pelea en estos 8 días de encierro y se siente uno pésimo. No es predicar, es practicar
lo que Dios nos recuerda. Puedo estar bien alimentado de palabra, pero, no
tengo el equilibrio o balance con la unción del aceite que solo nos da la
presencia permanente del Espíritu Santo, cuando estamos bastante rato en Su presencia.
La ecuación perfectamente balanceada, se logra con el ciclo comer palabra – alabar
– tener comunión con Dios. Y así lograremos que todo nos resbale, evitando
contestar u ofender, pues estaríamos llenos del aceite de la unción.
Que el Espíritu Santo
nos ilumine con este salmo, aplicándolo a diario en nuestras vidas.
Bendiciones
Pablo Jose
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