Dios es amor

Este es un fundamento de nuestra fe.

1 Juan 4:8; (…) El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor (…).

Entendamos las diferencias entre lo que cree el “deísmo” y el “cristianismo”, en relación a la comunión con dios para conocerlo  y amarlo: 

a)    Deísmo:

§  Existe una filosofía llamada “deísmo”.

El deísmo es una postura filosófica que acepta la existencia y la naturaleza de Dios a través de la razón y la experiencia personal, no por religión o tradición.

En palabras sencillas: un deísta es aquel que se inclina a aseverar la existencia de Dios, pero no practica ninguna religión ni busca conocerlo íntimamente.

Uno de sus principales postulados es que Dios existe y creó el universo físico, pero no interfiere ni se relaciona con él. Los deístas tienden a rechazar lo sobrenatural (milagros, profecías, etc.), rechazan la Biblia y por consiguiente su interpretación. No creen que se comunica con la humanidad.Los deístas aseguran que el mayor don divino a la humanidad, no es la religión, sino «la capacidad de razonar».

§  El deísmo, acepta la existencia de Dios, pero lo ubica fuera del universo.

§  Niega la necesidad de revelación o de comunión con el hombre.

b)    Cristianismo:

§  Nosotros somos cristianos, no deístas.

§  Creemos que Dios es amor, y que él quiere compartir con nosotros.

Si hay una revelación de parte de Dios, es de esperarse que haya un registro de su interés de comunicación con el hombre. Ese registro que Dios ha dejado es la Biblia, las Sagradas Escrituras. ¡Dios hablando y amando al hombre!

§  Un amor que no quiere manifestarse, no es amor.

Ilustración: Los novios que no quieren colgar el teléfono.

No sería amor si no quisiera comunicarse. Nadie diría “te amo, pero no quiero escucharte. ¡Cállate!” El amor quiere comunicarse y manifestarse en acciones.

§  Este es el fundamento de nuestra Fe en Dios, este es el por qué lo amamos.

ü  Porque nos derramó Su amor en nuestro interior.

Romanos 5:5; (…) y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (…).

ü  Porque nos amó primero.

1 Juan 4:19; (…) Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero (…).

ü  Porque como prueba de ello, nos DIO como regalo a Su único hijo, para que, con su muerte de cruz, nos recuperara como Sus hijos.

Juan 3:16; (…) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna (…).

§  Debemos tener este cimiento firme, claro.

Bendiciones

Pablo José