ECHANDO NUESTRA ANSIEDAD SOBRE JESÚS
Nuestro Dios desea que nos tendamos apaciblemente en Su regazo, al vivir convencidos
de que JESÚS nos cuida. La
forma más feliz y placentera de calmar el dolor, la preocupación y la ansiedad,
es cuando sentimos que JESÚS tiene cuidado de nosotros.
I Pedro 5:7; (…)
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros (…).
No
debemos deshonrar la palabra de Dios por medio de llevar siempre encima nuestro
un montón de preocupación. Debemos cumplir Su palabra y echarle nuestras cargas
en los hombros a Jesús. Debemos dejar de
tambalear bajo un peso que Jesús ni sentiría. Nada es tan agradable o placentero
como: “Tenderse pasivamente en las manos de Dios y no conocer otra voluntad
excepto la Suya ”
Ansiedad: Del latín
anxietas, angustia, aflicción. La ansiedad es un sentimiento de recelo o de
miedo. La fuente de este desasosiego no siempre se sabe o se reconoce, lo cual
se puede añadir a la angustia que se siente.
El estrés puede provenir de cualquier situación o pensamiento que
haga sentir a la persona frustrada, furiosa, preocupada o ansiosa. El estrés es una parte normal de la vida
de toda persona y en bajos niveles es algo bueno, ya que motiva y puede ayudar
a las personas a ser más productivas. Sin embargo, el exceso de estrés o una
respuesta fuerte al estrés es dañino. Esto puede predisponer a la persona a
tener una salud general deficiente, al igual que enfermedades físicas y
psicológicas específicas como infección, enfermedad cardiaca o depresión. El
estrés persistente a menudo lleva a que se presente ansiedad y comportamientos
nocivos como comer demasiado o consumir alcohol o drogas. La ansiedad
usualmente se presenta acompañada de diversos síntomas físicos tales como:
Fasciculaciones o temblores;
Tensión muscular; dolores de cabeza;
Sudoración;
Resequedad en la boca; dificultad para deglutir; Dolor abdominal (puede ser el
único síntoma de estrés especialmente en un niño); Mareo; Frecuencia cardiaca
rápida o irregular; Respiración rápida; Diarrea o necesidad frecuente de orinar;
Fatiga; Irritabilidad, incluyendo pérdida del temperamento; Dificultad para
dormir y pesadillas; Disminución de la capacidad de concentración; Problemas
sexuales.
De
esta definición concluimos que la
ansiedad no proviene de Dios pues no trae paz ni sosiego. Por el contrario,
puede llevar al que la padece hasta la muerte física si no la controla y se
manifiesta en el cuerpo con síntomas físicos dolorosos que merman la capacidad
del que la padece, trastornando varios aspectos importantes de su vida.
¿En contraste con lo anterior, que características vemos en Jesús????
1. Recibe la ansiedad que yo le echo encima
2. Me da paz y sosiego
3. Se encarga o cuida de mi
La primera característica importante de esta cita bíblica es que yo puedo ECHAR en los hombros de Jesús todas mis ansiedades y el me
las recibe y se encarga de ellas.
¿Que es Echar?:
Ø Hacer
que algo caiga en sitio determinado.
Estas traducciones nos indican que la palabra de Dios nos ordena que le demos impulso a nuestras
ansiedades enviándolas para que caigan en los hombros de nuestro amado Jesús;
que hagamos que las ansiedades nuestras caigan sobre Jesús; que impongamos o
carguemos a Jesús con nuestras ansiedades para así liberarnos de esas cargas pesadas
que pueden llegar hasta a acabar con
nuestra salud y nuestra vida física.
Isaías
40:15; (…) He aquí que las
naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo
en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas
como polvo (…).
Lo que a mi me parece un peso aplastante, sería para El como
menudo polvo en la balanza. Una nación entera es para Dios como un polvo menudo
y sin peso, ¿cuanto más de sencillas y fáciles de manejar serán las más grandes
de nuestras preocupaciones????
No
debemos sentirnos desesperados; debemos mantener la esperanza, esperar siempre
el cumplimiento de la palabra de Dios para nuestras vidas. Debemos levantar las
armas de la fe contra el mar de problemas que podamos estar soportando, y
nuestra oposición espiritual (La batalla que damos a los problemas desde
nuestra verdadera posición en los lugares celestiales donde estamos con Cristo)
a lo que es la verdad material (que es esa situación que VEMOS en la
tierra con nuestros ojos naturales), terminará nuestro angustiar al hacer
realidad la verdad de la palabra de Dios
que es la única que cambia la realidad material.
Debemos
soportarnos en la certeza de que existe Uno que siempre cuida de cada uno de
nosotros. Sus ojos están fijos en mí, Su corazón late de compasión por mis
lamentos y suplicas, y Su mano omnipotente siempre traerá la ayuda necesitada.
La segunda característica importante de esta cita bíblica es que al echar en los hombros de Jesús
todas mis ansiedades el me las recibe y me da paz y sosiego
¿Qué es Sosiego?
Quietud, tranquilidad,
adormecimiento,
paz.
El resultado inmediato de descargar nuestras ansiedades en
Cristo Jesús es adquirir tranquilidad, paz y aunque con nuestros sentidos físicos
sabemos que existen uno o varios problemas en nuestras vidas, tenemos la certeza que Jesús esta en
control de nuestras vidas y obtenemos esa paz que sobrepasa cualquier
entendimiento humano.
Filipenses 4:6-7; (…) Por nada estéis
afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y
Tenemos
la Palabra
para pasar la crisis, pero debemos agarrarnos de ella; tenemos que CREERLA. Lo
único que el creyente debe hacer en una crisis o ante cualquier tribulación o
ansiedad es CREER en la palabra de Dios ya que como vemos en las citas
anteriores, solo debemos darle a conocer a Dios nuestras peticiones con toda
oración y suplica y con acción de gracias por saber que la respuesta ya esta
dada desde los cielos. Su palabra nos promete DESCANSO de esas tribulaciones y
SUSTENTO de todo lo que necesite sin
importar lo que sea porque para Dios no hay nada imposible.
La tercera característica importante de esta cita bíblica es que al
echar en los hombros de Jesús todas mis ansiedades EL me las recibe y SE
ENCARGA O TIENE CUIDADO DE MI
¿Qué es CUIDAR de alguien?
Poner atención y solicitud en hacer algo por alguien.
Asistir, atender.
Si yo le entrego mis preocupaciones a Dios EL se encarga de
atenderme en TODO lo que yo le demande. Se vuelve solicito y atento a hacer
todo lo que yo necesite. Me atiende y suple todas mis necesidades.
Mateo
6:25 y 31-34; (…)
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o
qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro
Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día
de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal (…)
En
toda la palabra de Dios, sobresale el cuidado que EL tiene de nosotros, cuando
nos humillamos ante Él y le reconocemos que, en nuestras propias fuerzas, no
somos capaces de solucionar ni lograr nada. Le echamos a Él las cargas
pidiéndole que nos alivie el yugo y nos de su solución y ayuda. debemos primero
que todo buscarlo a Él todos los días y Él se encarga de lo nuestro. Dios no es
hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta. Si Él dijo, Él
hará.
¿Cómo
estamos actuando ante cualquier circunstancia diaria que nos sucede??? ¿nos
levantamos y le damos gracias al Padre por la vida, por el día que nos regaló,
por la salud perfecta que tenemos, por nuestros hijos, esposas(os), familia,
trabajo, negocios??? ¿le encomendamos el día que nos espera, le damos las
gracias al acostarnos por el día que nos regaló??? ¿Le ponemos por delante las
decisiones que vamos a tomar para que Su Santo Espíritu nos de discernimiento y
guía??? ¿Lo ponemos a El de primero en todos nuestros actos??? ¿Buscamos
primero Su reino, lo adoramos, le reconocemos su grandeza; majestad; honor y
gloria??? ¿Le agradecemos su precioso regalo de nuestra salvación eterna????
¿le decimos que lo amamos???
Recordemos
el orden LOGICO de nuestras prioridades en esta vida y empecemos a ordenarnos
siguiendo con obediencia la palabra de Dios y encontraremos su maravillosa e
inmediata respuesta a todas nuestras inquietudes, de acuerdo a esta palabra que
por la gracia del Espíritu Santo hoy nos está siendo revelada.
Primero
en todo: Dios, Segundo: mi familia (empezando por mi esposo(a) y siguiendo por
los hijos). Tercero: mi iglesia, Cuarto: Mi trabajo.
El
sentimiento hacia los hijos supera cualquier aspecto personal de los papás y cuando nuestros hijos
manifiestan alguna necesidad nunca les damos algo malo, sino que salimos a
buscar lo mejor que exista en el mercado para poder suplirles esa petición
manifiesta. Ese sentimiento interno que tenemos hacia nuestros hijos es el mismo
que Dios tiene por nosotros sus amados hijos comprados y rescatados de las
garras de satanás a un altísimo precio. La sangre de su adorado y único hijo Jesús.
Por eso, debemos convencernos que a
nosotros no nos hará falta nada, porque, así com o
nosotros com o padres hacemos lo
posible por suplir las necesidades de nuestros hijos, así es Dios y aún mejor
con todos sus hijos. Algunos dejamos de com prarnos
algo para nosotros mismos, con tal de ver a nuestro hijo tener eso que
necesita. Preferimos darles a ellos. Nuestros padres naturales son o fueron
buenos con nosotros. Mantienen ese sentimiento de darle a uno lo mejor. Recordemos
entonces que todos tenemos en Dios a un papá todopoderoso que siempre está
buscando darnos lo mejor de las cosas que le pidamos.
CONCLUSION
Si
descanso en el regazo de Dios, la más oscura penumbra tendrá que dar lugar a la
mañana. Si soy un miembro de la familia de Dios, EL vendará mis heridas, y
sanará mi quebrantado corazón. Nunca debo dudar de Su gracia por causa de la
tribulación, sino creer con el corazón que El me ama tanto en las temporadas de
problemas como en los tiempos de felicidad. Su amor es INMUTABLE y al
apropiarnos de ese conocimiento en nuestro espíritu por la revelación de Su
palabra, lograremos una serena y tranquila vida pues tendremos la CERTEZA de ¡La providencia
divina de Dios! Recordemos que, con un poco de aceite en la vasija, y un puñado
de harina en el barril, Elías sobrevivió la hambruna, y Dios puede hacer lo
mismo con o para cada uno de nosotros. Si Dios cuida de mi, ¿que necesidad
tengo de preocuparme? ¿Puedo confiarle a Él mi alma, y no le confiaría mi
cuerpo? El nunca se ha rehusado a sobrellevar mis cargas, nunca ha desmayado
bajo el peso de mis problemas.
TERMINEMOS YA CON LA PREOCUPACIÓN TEMEROSA ,
Y DEJEMOS TODAS NUESTRAS ANSIEDADES EN LAS MANOS DEL DIOS DE GRACIA.
Bendiciones
Pablo José
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