¿ES MALO EL DINERO ?
He escuchado muy
seguido a mucha gente manifestar que tener mucho dinero es malo. Eso indica
desconocimiento de la palabra de Dios a ese respecto. Sacan de contexto una
cita bíblica que transcribo a continuación.
I
Timoteo 6:10; (…) Porque raíz de todos los males es el amor al
dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron
traspasados de muchos dolores (…)
¿Es el dinero malo? No.
La raíz de todos los males es el amor al dinero, la codicia
Existe un manejo
bíblico del dinero y de conocerlo depende mucho la bendición que haya en
nuestra vida. El primer tema sobre el que mas habla la Biblia es EL AMOR y el
segundo tema es EL DINERO o EL ASPECTO FINANCIERO. Dios sabe que la humanidad
tiene que tratar con esto en forma permanente, trabajarlo y entender cómo
funciona. Normalmente nos sucede que tenemos ciertos pensamientos mal
sembrados en nuestra mente, que nos impiden movernos en bendición. Nos han
enseñado que el dinero es malo y eso no es lo que dice la palabra de Dios.
El que tiene dinero
y toda la vida lo ha tenido por familia, no tiene problemas con él pues se ha
acostumbrado a vivir su vida con abundancia y para el, el dinero es algo
natural, pues nació con el y sabe manejarlo y convivirlo. Pero muy seguramente el
que nunca lo ha tenido y, de repente lo tiene, ese si puede tener problemas. El
dinero es tan solo un instrumento de intercambio, es una forma de
representar el fruto del trabajo que desempeñamos todos los días.
Salomón, quien era el más sabio de su época y tuvo mucha riqueza y poder,
en el libro de Eclesiastés (se le atribuye su autoría), en relación a las riquezas
y al dinero, escribió en el capítulo 5 desde los versículos 12 hasta el 20, una
descripción maravillosa sobre este tema de las riquezas.
En esos versículos,
Salomón muestra la vanidad de la vida y en especial la futilidad y fragilidad
de las riquezas materiales y lo necio que es afanarse con esfuerzos y fatigas
PARA ACUMULARLAS. Dice esta palabra que si hay algo triste es ver a alguien que
se dedica a amontonar riquezas sin disfrutarlas. Es como cuando uno mete
en un cuarto lo que no le sirve (chécheres), sólo por amontonarlo. Porque la idea del dinero no es que lo
amontonemos, sino que lo pongamos a
trabajar y lo usemos para servir y ayudar a los demás que lo necesiten, como es
el deseo del corazón de Dios. Se aclara en estas citas, que la riqueza por
si sola NUNCA puede hacer feliz al hombre, pues lamentablemente, cuando no hay
revelación del propósito del dinero, cuando más se tiene, más se quiere.
Detallemos estos
versículos:
Versículo 12: (…) Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho,
coma poco; pero al rico no le deja
dormir la abundancia (…).
El
trabajador modesto puede dormir tranquilo pues no tiene de que preocuparse en
cuanto a cuidar riquezas materiales, en cambio el rico, normalmente tiene la
desventaja del continuo temor al robo, tributaciones fiscales altas,
posibilidad de secuestro, etc.
Versículo 13 al 17 (…) Hay un mal doloroso que he visto debajo
del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; las cuales se pierden en malas ocupaciones,
y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano. Como salió del
vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene
de su trabajo para llevar en su mano. Este
también es un gran mal, que, como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le
aprovechó trabajar en vano? Además
de esto, todos los días de su vida
comerá en tinieblas, con mucho afán y dolor y miseria (…).
El que
tiene mucho dinero, pero no tiene claras las normas de Dios para los negocios,
normalmente lo invierte en empresas o negocios del mundo sin la guía del
Espíritu Santo y en cualquier momento de la vida pueden ir a la quiebra por
una o varias desafortunadas decisiones empresariales y no le deja nada a sus
herederos, lo cual puede llegar a ser muy doloroso si el nivel de vida al que
estaban acostumbrados era muy alto. La consecuencia o resultado final es que se
marchan de esta vida sin haberle sacado provecho y gozo sino fatigas y dolores.
Es cierto que desnudos nacimos y así moriremos, sin llevarnos nada de esta
tierra al sepulcro, pero, la diferencia esta en la satisfacción que el
hombre prudente haya logrado tener o disfrutar al hacer el bien para si mismo y
para los demás, en esta vida. El avaro, codicioso y opresor, no saca nada de
lo que acumulo y al no poner el corazón para hacer las riquezas, vivió con
dolor y tristezas. Recordemos a rico Mc Pato el de las tiras cómicas. Lleno de riquezas,
pero no gozaba la vida como su sobrino el pato Donald. Viene a mi memoria los
dichos populares “Lo bailado y gozado no me lo quita nadie” “Lo que uno se
comió y lo que uno viajó es lo que uno se lleva”.
Después de esta
parte de las escrituras analizadas relacionadas con la necedad de acumular
riquezas sin sacarles provecho duradero y efectivo, se concentra Salomón en
exhortarnos a seguir un curso de vida con el que podamos servir mejor a Dios
y sacar mas provecho nosotros mismos.
Versículos 18 al 20: (…) He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del
bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su
vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte. Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y
bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y
goce de su trabajo, esto es don de Dios. Porque no se acordará mucho de los
días de su vida; pues Dios le llenará de
alegría el corazón (…).
¿Cual
es la parte que nos toca a nosotros? Agradecerle a Dios todos los días de la
vida que nos regala, pues la vida es un DON DE DIOS. Debemos agradecer TODO lo
que recibimos de SU mano (techo, comida, salud, familia, trabajo, etc.) y
disfrutarlo alegremente como muestra notoria de nuestro agradecimiento, pues
con ello, damos GLORIA a Dios. Acá se ratifica también que el trabajo que
desarrollamos es duro. Hay que levantarse temprano, subir en el bus, pero el
trabajo es una fuente de bendición que Dios nos da, siempre y cuando lo que ganemos
lo podamos disfrutar. Ese es el bien, el regalo de Dios para nuestra vida; que
DISFRUTEMOS el fruto de nuestro trabajo con alegría y no que dejemos de darnos
gusto o le quitemos el gusto a la familia por amontonar riquezas. A todo hombre
a quien Dios da riquezas y bienes, le da también facultad para que coma de
ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, ese es el don de Dios.
Trabaje
con ganas, deje que Dios ponga gozo en su corazón por lo que está haciendo.
Tal vez no es lo que usted quisiera, pero es lo que tiene en ese momento. Si
quiere otra cosa, haga el esfuerzo extra, sea responsable y vendrá algo mejor.
Después de este
análisis podemos sacar algunas conclusiones:
Ø El
dinero no es malo, pero el amor al dinero sí lo es.
Ø Hay
gente que se mata por el dinero.
Ø Hay
hogares que se destruyen por éste. A la larga, no vale la pena.
Ø El
dinero no es malo, codiciarlo sí lo es.
Ø A veces
estamos tan preocupado por el dinero, que no pensamos en las cosas de Dios.
Ø El
dinero no es malo, lo que es malo es no disfrutarlo, ni ayudar a los necesitados
de la familia de le Fe, si se puede y tiene.
Ø Tenemos
que aprender que no debemos tener nuestra esperanza en el dinero, sino en Dios.
Ø Mucha
gente dice que el dinero es malo. El diablo ha hecho que el dinero se vea como
malo, cuando ya vimos que no lo es, es una bendición que Dios nos da.
Ø Siendo
una bendición, el enemigo no va a querer que permanezca en nuestra vida,
entonces va a tratar de destruir ese dinero que está puesto en manos santas,
que son las suyas y las mías.
Dios quiere que
prosperemos en TODO y que tengamos dinero y salud de sobra, para darnos gusto
como hijos de Rey, sin derroche sin ostentaciones innecesarias, y para bendecir
a los demás e impulsar la obra de Dios apoyando Iglesias y misiones
evangelísticas.
Bendiciones
Pablo José
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