PALABRAS
Recordemos
que la fe del cristiano, siempre esta expresada en lo que diga con su boca. Cuando hablamos algo, lo ponemos en acción. Todo lo que hablamos durante el día, en la
casa, en el trabajo, con los amigos, hacen tres cosas:
- Ne identifican
- Ponen los
linderos a mi vida
- Afectan mi espíritu
Nunca
alcanzaremos nada más allá del nivel de nuestras palabras. Lo que nos trae
derrotas es nuestra doble confesión. Un día confesamos (decimos) una cosa y al
rato confesamos otra.
Ejemplo:
Decimos en la mañana al estar orando: filipenses 4:9 dice que “… mi Dios, pues,
suplirá todo lo que me falta, según sus riquezas en gloria.” y yo creo que Dios
suplirá todas mis necesidades. Al rato nos encontramos con un amigo y si nos
preguntan cómo estamos, respondemos: “bueno, como cuando usted era pobre. Ahí, jodido pero contento, no tengo trabajo,
se me venció la cuota del carro, no hay para el mercado, pero ahí como
ve…”.
¿Qué paso ahí?? La
segunda confesión anulo la primera. Debemos retener nuestra confesión o sea
que debemos ser coherentes y siempre declarar los mismo, para que lo que
digamos nos sea hecho.
Hoy papá Dios nos
comparte algunas palabras, y nos recomienda que las declaremos a cada rato,
todos los días, hasta que se vuelvan habito en nuestras vidas.
Mateo 12:37; (…) Porque
por tus palabras se te absolverá, y
por tus palabras se te condenará (…).
Proverbios 18:21; (…) La
muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos (…).
Proverbios 21:23; (…) El que guarda su boca y su lengua, Su alma
guarda de angustias (…).
Marcos 11:23; (…) Porque de cierto os
digo que cualquiera que dijere a
este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere
que será hecho lo que dice, lo que diga le será (…)
Colosenses 2:10; (…) y
vosotros estáis completos en él, que
es la cabeza de todo principado y potestad (…).
Romanos 12:1-2; (…) Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta (…).
Proverbios 12:18; (…) Hay
hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina (…).
Mateo 28:20; (…) enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo
(…).
Romanos 8:31; (…) ¿Qué,
pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (…)
1 Juan
4:4; (…) Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido;
porque mayor es el que está en vosotros,
que el que está en el mundo (…).
Y, por último, recordemos
lo que dice
Hebreos 4:14; (…) Por
tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo
de Dios, retengamos nuestra profesión (…).
Profesión en griego
significa CONFESIÓN. O sea que debemos retener nuestra confesión y nunca
cambiarla, para que lo que digamos nos sea hecho.
Hermanos, empecemos a
cambiar nuestro vocabulario. Tenemos tarea.
Bendiciones
Pablo José
Comments
Post a Comment