AHORRAR PARA HACER PATRIMONIO
Hay
3 razones fundamentales por las cuales se debe ahorrar:
1.
Emergencias.
2.
Compras.
3.
Patrimonio.
Ahorrar: (de la raíz árabe ‘hur’ de donde viene Horro: Libre)
Ø
Guardar
como previsión para necesidades futuras.
Ø
Evitar
un gasto o consumo mayor.
Ø
Dar
libertad al esclavo o prisionero.
Hoy veremos en la palabra de Dios, el principio de
ahorrar, para hacer un patrimonio..
Patrimonio
§
Debemos
ir poco a poco construyendo un patrimonio.
§
Bíblicamente,
ahorrar y tener riqueza no es malo, es
protección.
§
El
dinero no tiene valor moral, el problema es amarlo
1 Timoteo 6:10; (…) porque raíz
de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos,
se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores (…).
§
Acumular
más de lo debido si puede ser malo.
Proverbios 11:24; (…) Hay
quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes
retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza (…).
§
Dios
no quiere que seamos acumuladores, que acaparemos recursos.
§
Sin
embargo, tampoco quiere que seamos insensatos.
§
La
diferencia entre el ahorrar y el
acaparar es la actitud.
(1)
Atesorar para la generación futura
§
Muchos
padres cristianos no dejan nada a sus hijos, o les dejan problemas.
Ilustración: Es triste que el aceite de la viuda
fue multiplicado porque un creyente falleció y dejo endeudada a su familia.
2
Reyes 4:1-7; (…)
Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo,
diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era
temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por
siervos. Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y
ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. Él
le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas
vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las
vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la
puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella
echaba del aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo:
Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el
aceite. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende
el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede (…).
§
Dios
quiere que ahorremos para el futuro de nuestros hijos.
2
Corintios 12:14; (…) He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir
a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros,
pues no deben atesorar los hijos para los padres,
sino los padres para los hijos (…).
§
Para
su educación, para dejarles herencia, por si un día les faltamos.
Proverbios
13:22; (…) El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; pero la
riqueza del pecador está guardada para el justo (…).
§
Además,
debemos enseñarles mayordomía, para que dure hasta los nietos.
§
Ser
cristiano, o casarte con un cristiano no asegura prosperidad.
§
Aplicar los principios, ser hacedor de la palabra, nos hace prosperar.
(2)
Usted está siendo evaluado, con su
dinero
§
Si
tienes ingresos extra, no es para gastarlo todo.
Lucas
16:10-11; (…) El que es fiel
en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto,
también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis
fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? (…).
§
El
uso del dinero es solo una evaluación para el futuro, (incluso eterno).
§
Dios
está mirando como manejas el dinero, para ver si te puede confiar más.
§
Despilfarrar
la pequeña abundancia cierra la puerta a cosas mayores.
(3)
Tarea concreta 3: ¿Cuánto
podría ahorrar
mensualmente?
§
Pregúntese,
“Después de ahorrar mi ‘fondo de emergencia’, ¿puedo hacer un aporte mensual
para mi futuro?”
§
¿Cómo
se sentiría si tuviera en este momento ahorrado en el banco los recursos para
cubrir sus gastos futuros por los próximos 3 a 6 meses?
§
Si
le cuesta ser disciplinado, hoy en día puede autorizar en su banco hacer
transferencias automáticas mensuales a cuentas de ahorros o de inversión.
Concluimos
hoy que, el ahorro es un deseo de Dios para nuestras vidas y es fundamental
para hacer poco a poco un patrimonio, de manera que dejemos herencia a nuestros
hijos, cuando faltemos (deseo de Dios).
Bendiciones
Pablo
José
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