JESÚS - EL YO SOY


La frase “Yo Soy” implicaba mas para los judíos, que lo que se ve en español a simple vista.
En el libro de Éxodo, cuando Dios le encarga a Moisés que vaya a hablar con el faraón, para que libere a Su pueblo judío, al preguntar Moisés a Dios quien debía decir que le había enviado, Dios dice su nombre como “YO SOY EL QUE SOY”. Del hebreo ‘ahyah ‘eshar ‘ahyah “YO SOY EL QUE YO SOY”.
Éxodo 3:14; (…) 14 Respondió Dios a Moisés: "Yo soy el que soy".  Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel:  Yo soy» me envió a vosotros".


Esta frase explica el nombre personal del Dios de Israel, traducido como Jehová, asociándolo al verbo hebreo hayah, que significa "ser", "existir" y, a veces, también "acontecer". Según algunos intérpretes, el mismo verbo, al ser repetido, refuerza su significado y adquiere mayor intensidad, de manera que Yo soy el que soy equivale a Yo soy el que existe realmente y por sí mismo, no como los falsos dioses que no son ni pueden nada. Otros señalan que la frase puede traducirse también por Yo soy lo que soy indicando que: Yo no doy a conocer mi nombre, porque ninguna palabra sería capaz de expresar lo que yo soy. Otros, finalmente, hacen notar que el verbo hebreo hayah no designa una mera existencia sino una presencia viva y activa, y que, por lo tanto, la frase significa Yo soy el que estaré siempre con vosotros para salvaros.

YO SOY en definitiva es nombre de Dios, pues El es, eterno, mientras nosotros perecemos, somos por un tiempo determinado. Filipenses 2:9-11 - le dio un nombre que es sobre todo nombre
 Jesús muchas veces dijo su nombre como YO SOY, y esto molesto a los religiosos de la época. Esto demuestra la unidad de Jesús con el Padre, su eternidad y deidad. La frase YO SOY aparece 29 veces en el evangelio de Juan con relación a Jesús, siete de ellas en declaraciones importantes referentes a su identidad.
JUAN 4: 25,26 -Yo soy, el que habla contigo.
Jesús habla con la samaritana junto al pozo, le explica que Dios es Espíritu y que no está limitado a ningún lugar, no al espacio, no al tiempo. Ella le dice que el Mesías les revelara la verdad de Dios y Jesús le dice que él es ese Mesías, diciéndole también su nombre, “YO SOY”.
JUAN 8:24 …si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
JUAN 8:28 …entonces conoceréis que YO SOY
JUAN 8:59 …Antes que Abraham fuera, yo soy.
Jesús declara que Él es eterno y da su nombre a los fariseos, Jesús es el “YO SOY”.
Acá no solo estaba diciendo que Él existía antes de Abraham, sino que, antes de Abraham es Dios. Que Él como Dios, era antes de Abraham. Tal fue la ira de los que le escuchaban que querían apedrearle.
JUAN 18:1-6 - Arresto de Jesús
Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra.
En este momento Jesús dice su nombre “YO SOY”, declarando así que era a Él a quien buscaban, pero al mismo tiempo diciendo su nombre como Dios. Lo relevante de este pasaje es que el nombre de Dios es poder, y el resultado de que Jesús declarara su nombre fue que retrocedieron y cayeron en tierra los soldados que querían capturarle. Si meditamos en esto, podemos ver que Jesús hubiera podido decir su nombre un par de veces más (“Yo soy, Yo Soy, Yo soy”) y ellos seguirían cayendo por el poder de Su palabra, haciéndoles imposible capturarle. Pero Él se entregó para que se cumpliese lo que declaro, la escritura en:
Juan 10: 17,18; (…) Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre (…).

LOS SIETE “YO SOY”
1.       YO SOY EL PAN DE VIDA
Juan 6:35; (…) Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás (…)
Esta declaración fue después de la alimentación de los cinco mil.
 Los judíos estaban esperando que el Mesías restableciera el maná. La imagen de un gran profeta para los judíos era Moisés quien alimentó por cuarenta años al pueblo con maná. Jesús les corrige, no fue Moisés, el no lo creo, fue el Padre quien lo envió.
§  Ellos esperaban recibir algo natural, darles para no necesitar más.
§  El hombre natural se puede ofender al malinterpretar una verdad espiritual.
§  Era un mensaje espiritual. Las palabras que les he dado son espíritu y vida.
§  No creyeron, pues no podían entender, y como consecuencia le dejaron.

2.       YO SOY LA LUZ DEL MUNDO
Juan 8:12; (…) Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (…).
Ilustración: La revelación, en fotografía, es el proceso por el cual un negativo es pasado por la luz para poder ver la imagen, para imprimirla. Sin luz no hay revelación, no hay iluminación.
ü  El Padre de las luces Santiago 1:17; (…) Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación (…)
ü  Dio a su hijo, la luz del mundo, Juan 8:12; (…) Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (…)
ü  y al recibirle, recibimos el espíritu de luz. La luz vive en nosotros, alumbra los ojos de nuestro entendimiento, iluminando nuestros sentidos espirituales. Efesios 1:18; (…) alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos (…).,
ü  No solo es luz para nosotros, sino que también para los que están alrededor nuestro. Ahora somos lámparas, que dan luz al mundo, Mateo 5:14; (…) Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder (…).
ü  y resplandecemos como luminares, Filipenses 2:15; (…) para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo (…)
ü  Sin luz no hay movimiento. Éxodo 10:22-23; (…) Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días. Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones (…).
ü  Jesús es la luz del mundo, para que podamos andar, levantarnos y salir de la esclavitud.
 
3.       YO SOY LA PUERTA DE LAS OVEJAS
 Juan 10:7; (…) Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas (…)
Interpretemos en varios versículos del capítulo 10 del evangelio de Juan, el tema del pastor y las ovejas:
Versículo 1; (…) De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador (…)
Versículo 2; (…) Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
Versículo 3; (…) A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca (…).
Versículo 9; (…) Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos (…).
Versículo 16; (…) También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Veamos la interpretación:
(v.1) El redil (el vallado de estacas) era el judaísmo, y lo confirma en el verso 16: el que no entra por la puerta en el “judaísmo”.
(v.2) La puerta habla del oficio del Mesías, entrada para los del redil, los judíos. No hay un verdadero judaísmo sin el Mesías. Las ovejas, el rebaño en sí, son los creyentes, los incrédulos no son ovejas de Jesús.
(v.3) En los pueblos amurallados, había una puerta para sacar a las ovejas a pastar. Los pastores salían y en la puerta había un portero. Que cuidaba a los pastores, avisaba y les permitía el acceso y la salida. Por otro lado, en los pequeños pueblos había un corral, o un enrejado para guardar a las ovejas. El que abría la puerta chequeaba las ovejas.
(versículo 9) La puerta (Jesús) es el único camino a la salvación.

4.       YO SOY EL BUEN PASTOR
Juan 10:11; (…) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas (…).
Juan 10:25-28; (…) Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano (…).
§  Un buen pastor, protege y provee.
Juan 10:12-13; (…) Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.  Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas (…).
§  Con estos versículos Jesús ataca directamente la clase sacerdotal de la época
§  Se hacían llamar a ellos mismos pastores, y llamaban a Jesús “el salteador”
§  Lo que deshabilita, es la mentalidad de asalariado de mucho ministro de Cristo. Su falta de amor por el rebaño de Cristo.
Juan 10:14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas
Juan 10:27Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.

5.       YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA
Juan 11:25; (…) Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá (…).
Juan 1:4; (…) En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
§  Básicamente quiere decir que su vida “ZOE” conquista, vence, sobrepasa a la muerte.
§  Esta vida de Dios, es la vida verdadera, no como la otra que parece vida, pero es limitada, es una copia barata.
Apocalipsis 1:17-18; (…) …No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades (…).
Jesús venció la muerte y tomo las llaves, para rescatar los espíritus de los justo hechos perfectos (Heb.12:23) y abrir el camino para los santos (1 Corintios 1:2). El tiene las llaves, el control, la autoridad. El es la vida abundante.

6.       YO SOY EL CAMINO
Juan 14:6; (…) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (…).
El destino a donde muchos quieren llegar, tiene que ver más con una persona que con un lugar.

7.       YO SOY LA VID VERDADERA
Juan 15:1; (…) Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador (…).
§  Jesús no es simplemente la vid, sino la vid verdadera.
§  La viña de Dios es la casa de Israel, y los hombres de Judá. Una viña que nunca pudo dar buen fruto, el fruto que el Padre (el labrador) esperaba.
§  Existen personas hoy en día que creen que se tienen que enganchar a la viña del judaísmo. Una viña que nunca ha dado buen fruto.
§  Muchos buscan permanecer cerca a ciertas influencias y sin darse cuenta se unen a vides que no son la verdadera.

Entendemos entonces la profundidad del YO SOY de nuestro amado Señor Jesús. En Él encontramos todas nuestras respuesta y orientaciones para transitar el camino de la vida.

Bendiciones

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