LA MENTIRA DE CREER EN EL YO

Hoy nuestro Padre nos quiere enseñar de manera muy sencilla, cual es el fundamento de la salvación eterna y del éxito en esta vida, del cristiano, llámese católico, evangélico o protestante, o sea, los que conformamos la Iglesia Universal de Cristo, fundamentados en el mismo convencimiento de que:

Jesús es el hijo de Dios, que fue engendrado en la virgen María, por el poder del Espíritu Santo, quién fue hombre en este mundo y fue voluntariamente a la muerte de cruz, para redención de mis pecados, bajó a los infiernos para quitarle a satanás el imperio de la muerte resucitando al tercer día para abrir los cielos, ascender en gloria para presentar a  Dios el padre Su ofrenda de sangre, sentarse a la derecha del Trono del Padre para oficiar como nuestro ÚNICO Intercesor y   volver por segunda vez por nosotros Su Iglesia, con todo Su poder, dentro de poco tiempo.

Mientras tanto, nos dejó al Espíritu Santo de Dios, para que sea nuestro ayudador perfecto, a fin de obtener lo que le pidamos y seamos incapaces de conseguir por nuestro propio esfuerzo humano.

Filipenses 3:3; (…) Pues los que adoramos por medio del Espíritu de Dios somos los verdaderos circuncisos. Confiamos en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No depositamos ninguna confianza en esfuerzos humanos

Para predicar a Cristo, a Su obra redentora de mis pecados, a Su sacrificio para que pudiera ser salvo por Su gracia, (GRATIS), he tomado la costumbre de preguntarle a algunos amigos que aprecio, la siguiente pregunta:

¿Si se muriera hoy de repente, a donde cree que iría, al cielo o al infierno?”

Y después de pensar un ratico me contestan “Al cielo”

Y les vuelvo a preguntar ¿Por qué?”

Y la respuesta siempre es “Porque YO he sido buena persona; YO no le he hecho mal a nadie; YO hago el bien a los que más puedo”.

Esa es la típica respuesta del que piensa y vive convencido que es capaz POR SUS OBRAS de ganarse la salvación y la vida eterna, para estar al lado de Cristo adorando por siempre a Dios el Padre. Es la moda actual, la AUTO CONFIANZA.

La sociedad proclama por muchos medios, la necesidad básica de creer en uno mismo y de que para lograr algo en la vida, uno se debe sentir siempre bien. Esa es la mayor mentira que el diablo puede poner en nuestras mentes.

La mayoría de las personas pasan sus vidas buscando subir la escalera del éxito, basados en sus relaciones personales, su dinero, sus capacidades, inteligencia, habilidades, contactos o palancas, para llegar hasta lo que consideran más alto en la pirámide de Maslow y encontrar que el soporte de esa escalera era el incorrecto. Otros, con las mismas herramientas y convicciones del YO, luchan igualmente para obtener un desempeño perfecto pero al final solo fracasan una vez y otra.

El resultado es siempre el mismo: Se sienten entonces vacíos, miserables, como que algo les faltara y no pueden estar gozosos, tranquilos, plenos, con la sensación del deber cumplido.  Por eso, Dios nos recuerda en Su palabra lo siguiente:

Jeremías 17:5

Biblia Lenguaje Sencillo

Yo, el Dios de Israel, declaro: ¡Maldito quien confía en los demás! ¡Maldito quien confía en sí mismo! ¡Maldito quien se aleja de mí!

Biblia Reina Valera

Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

Esto dice el SEÑOR: Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del SEÑOR.

la conclusión es muy simple: Tanto para la salvación como para el verdadero éxito a la manera de Dios, no tengo que creer en mí mismo; solo debo creer en Cristo operando en mí. No necesitamos AUTOCONFIANZA. Necesitamos CREER EN DIOS y en Su hijo Jesús. En fin, solo necesitamos a CRISTO.

Bendiciones

Pablo José