LOS JUICIOS SEGÚN LA BIBLIA

 Es importante que el creyente, conozca los diversos juicios que se mencionan en la palabra de Dios (Biblia):

 


a.       El juicio de los pecados del creyente en la cruz de Cristo:

Los pecados de los creyentes ya fueron juzgados en la persona de Cristo. Al aceptarlo a Él se nos adjudica su justicia.

II Corintios 5:21; (…) Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él (…).

b.      El juicio de sí mismo por el creyente:

El cristiano debe juzgarse a sí mismo constantemente antes de participar en los distintos ministerios y privilegios dentro del cuerpo de Cristo: la Iglesia. Si participa indignamente en la cena del Señor, puede ser juzgado por Dios; pero si él mismo se corrige, evita ser castigado. Es uno de los deberes de la vida de santidad.

I Corintios 11:31-32 dice; (…) Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo (…).

c.       El juicio de las obras del creyente (El Tribunal de Cristo):

Este juicio solo para los creyentes, salvos, se llevará a cabo en la venida del Señor.

II Corintios 5:10 dice; (…) Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo (…).

I Corintios 3:11-15 afirma; (…) Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá perdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego (…)..

d.       El juicio de las naciones al retornar Cristo en gloria: (El juicio a la Naciones)

Cristo juzgará a las naciones que sobrevivan a la gran guerra de Armagedón, con la cual culminará la Gran Tribulación.

Mateo 25:31-32; (…) Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con Él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos (…).

Debemos orar para que Colombia sea hallad nación OIVEJA y no cabrito, cuando inicie este juicio.

 

e.       El juicio de Israel al retornar Cristo para determinar quiénes recibirán la bendición del Reino Milenial:

Cristo vuelve por Su pueblo y escogerá quienes pasan con El para toda la eternidad.

Ezequiel 20:31, 38; (…) Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de las tierras de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová (…).

f.        El juicio de los ángeles después del milenio:

Nosotros, los salvos, juzgaremos a los ángeles caídos.

Judas 6; (…) Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día (…).

1 Corintios 6:2-3; (…) ¿Acaso no saben que el pueblo de Dios va a juzgar al mundo? Así que, si ustedes tienen el poder de juzgar al mundo, ¿por qué no van a ser capaces de manejar asuntos más pequeños? ¿No saben ustedes que en el futuro vamos a juzgar a los ángeles? Con mayor razón, podemos juzgar los asuntos de esta vida (…).

 

g. El juicio de los muertos impíos: (Juicio del Gran Trono Blanco)

Este juicio será el último de la historia del mundo presente y no nos tocará a los creyentes. Le toca a los que no quisieron reconocer ni recibir a Cristo como Su salvador. Los que van al fuego eterno por siempre.

Apocalipsis 20:11-15; (…) Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos: y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego (…). 

ES PALABRA DE DIOS

¿En cuál juicio terno quiere estar usted?

Bendiciones

Pablo José

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