YO NO LES DESEO PARA EL 2021 UN TÍTULO O UNA POSICIÓN, DESEO QUE ADQUIERAN UNA TOALLA
Hoy es el último día de 2020. Mañana, inicio de nuevo año, nuevos
propósitos, metas, objetivos. Algunos diseñan el plan completo. Es un día de muchas
reflexiones por lo vivido en el año que termina, de lo que nos dejó de recuerdos
y logros. Yo, personalmente, cada año que Dios me regala, pienso menos en cosas
materiales. Creo haber terminado mis afanes mundanos. Dios nos permitió como pareja
con mi esposa, apoyar a nuestros 4 maravillosos hijos en sus escogencias de vida,
ver cómo los llamó a Su servicio, cómo los sostiene de Su mano en todo lo que
acometen a diario, cómo los llenó de salud y bendiciones y les regaló parejas e
hijos que lo honran y mantienen como el
centro de sus vidas y, a mí, me premió
con el más idóneo soporte, guía y apoyo
permanente, que me ha sabido aguantar y amar durante mis últimos 48 años,
Dolly Esperanza, y me coronó de honor y
gloria con mis 10 hermosísimos nietos.
Por eso, hoy mi devocional y meditación se concentrará en darle todo
el día gracias a mi Dios por tanta bendición y amor que me regala a diario y en
afirmar como propósito para el 2021, seguir en la práctica el ejemplo que Jesús
nos dejó en su vida terrenal. No buscar más títulos, comodidades materiales,
logros personales. Más bien dejar la pereza física, dejar las excusas para no hacer
ejercicio físico, caminar de verdad con la pierna ortopédica para poder buscar
con ahínco una TOALLA, como lo hizo Jesús, para servir a los demás, empezando
en mi Iglesia para apoyar a mi pastor Pablo Enrique
Filipenses 2:5-7; (…) Aunque era Dios, no consideró que el ser
igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus
privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un siervo y nació como un
ser humano, cuando apareció en forma de hombre (…).,
Marcos 10:35-37; (…). Entonces Santiago y Juan, hijos de
Zebedeo, se le acercaron y dijeron: Maestro, queremos que nos hagas un favor. ¿Cuál
es la petición? —preguntó él. Ellos contestaron: Cuando te sientes en tu trono
glorioso, nosotros queremos sentarnos en lugares de honor a tu lado, uno a tu
derecha y el otro a tu izquierda (…)
Marcos 10:43-44; (…) Pero entre ustedes no debe ser así. Al
contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y
el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás
(…).
Marcos 10:38-40; (…) Jesús les contestó: —Ustedes no saben lo
que piden … el sentarse a mi derecha o a
mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que les será dado a aquellos
para quienes está preparado (…).
Pero, adicionalmente, los otros 10 al enterarse de lo que le pedían, se enojaron. Hubo celos y contención. Veámoslo:
Marcos 10;41; (…) Cuando los otros diez discípulos oyeron esto,
se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó, y les dijo: —entre
ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes,
deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá
ser el esclavo de los demás (…).
Cuando nos ponemos metas para CRECER en todo lo material, sin tener claro el principio de servir a los demás, por amor a Cristo, se pueden generar celos y contiendas en el mundo natural de solo cuerpo y mente. Vean lo que sucede:
Santiago 3:16; (…) Donde hay celos y contención hay toda obra
perversa (…)
Por eso NUNCA debemos tratar de promovernos a nosotros mismos. Eso
genera celos y contenciones en los demás miembros del equipo que trabaja con o
para nosotros.
Jesús nos dejó un ejemplo de servicio a los demás en
Juan 13:3-17; (…) se
levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y
a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. Entonces vino a Simón Pedro;
y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo
que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. … Así que,
después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les
dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís
bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros
pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque
ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De
cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es
mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las
hiciereis (…)
En esa época que recorrían a pie los caminos, el polvo y el barro dejaban desastrosos los pies y el siervo más bajo en jerarquía era el encargado de lavar los pies a los invitados en las casa de sus amos. Esa labor la hizo Jesús a sus discípulos para darles una enseñanza de humildad y servicio.
Por eso, debemos TOMAR UNA TOALLA para lavarle los pies (servir) a los demás. El servicio es amor en acción
Jesús que es la cabeza del cuerpo SIRVE, por lo tanto, nosotros que
somos su cuerpo en este mundo, debemos servirnos los unos a los otros.
Hoy Jesús quiere que empecemos el nuevo año recordando esta frase: “Yo no le dejo ni deseo un Título ni una posición, sino una toalla”.
Al nacer de nuevo en el espíritu nos convertimos en hijos o hijas de Dios, pero, nosotros decidimos ser siervos de Cristo para hacer Su voluntad, porque al final sabemos que, un día, Dios nos va a recompensar si todo lo que hacemos en esta vida lo hacemos como para el Señor. Sirviendo a los demás.
No se trata de hacer muchas cosas, sino de hacer aquello que Dios me mandó a hacer, para ser una bendición para los demás, al hacerlo como para ÉL.
Juan 12:26; (…) Si alguien me sirviere, mi Padre lo honrará (…)
Todos somos calificados para ser ese alguien.
Un hombre (mujer) no se mide por las personas que tiene a su cargo sino
por las personas a las que sirve.
Mis amados hermanos en Cristo. Les deseo un próspero, bendecido y feliz año 2021.
Adquieran su TOALLA rápido y deseen servir más a los necesitados de JESÚS
y de ayudas materiales.
Bendiciones
Pablo José
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