REFLEXIONES
SOBRE PORQUÉ SI DIOS ESTABLECE LA AUTORIDAD, EXISTEN EN LA HUMANIDAD UN CHÁVEZ
O UN MADURO O UN HITLER
Y PORQUÉ PETRO PUEDE GANAR LAS ELECCIONES PARA
PRESIDENTE
En estos terribles días me he puesto a meditar la palabra de Dios e hice un escrito público sobre la necesidad y obligación que tenemos los creyentes en Cristo de honrar a las autoridades establecidas por Dios y evitar y/o condenar vandalismos y reacciones o ataques contra la policía y/o los bienes y servicios públicos. Una joven que me leyó, cristiana, me refutó cuestionando lo que transmití de la palabra de Dios al respecto y me pidió explicaciones de por qué entonces Dios estableció a Hitler o Chávez o Maduro. O también sobre porqué Petro puede llegar a ganar las elecciones próximas. Esa es una pregunta asimilable a que, si Dios fue el creador del universo y supuestamente tiene el control de todo, porqué hay asesinatos, masacres, violaciones, terremotos, etc. Para mí, la respuesta corta es muy fácil.
1. Debido
a que Adán le entregó el control de la tierra al diablo, Dios no tiene todavía
el control de todo en este mundo. Para eso mandó a Su hijo Cristo a la tierra,
para empezar a retomar el control sobre las vidas y el entorno de los que
creemos en Cristo como nuestro Señor y salvador. Dios tendrá el control completo, después
de que vuelva Cristo con poder para acabar con todos sus enemigos y establecer
Su reinado milenial. El controla por
ahora donde lo deje el hombre que lo recibe cono Su señor, donde reine Cristo.
El no puede hacerse presente donde lo rechazan, denigran, vituperan, o sea, donde
honran al diablo y sus demonios o pecan violando los mandatos de Dios descaradamente.
Él es el Dios del CREYENTE y se manifiesta donde LO INVOCAN.
2. Porque
Dios es Dios de paz y de orden y nunca de desorden y no se puede manifestar donde
hay desorden y vandalismo.
3. Porque
El respeta nuestro libre albedrío. Si el pueblo pide rey, como cuando Saul.,
a pesar que Dios no lo consideraba necesario ni conveniente, les dio gusto sabiendo
que iba a gobernar mal, (Analicemos la similitud con el caso de Hitler, Chávez,
Maduro. Quién los escogió, ¿Dios o el
pueblo?). Y una vez escogido un mandatario por el pueblo, dice
Dios que así no nos guste a todos, se le debe obedecer. Eso puede pasar con Petro. Así no nos guste, debemos respetarlo y obedecerlo, si el pueblo lo escoge como opción de gobierno.
4. Porque
hay un diablo y estas rebeldías y aprobación de “derechos” (ojo que los vandalos nunca
hablan de deberes) son la tendencia del mundo, de
los que el mismo Jesús calificó como hijos del diablo y de la desobediencia, que
quieren una “supuesta libertad” entendida como pro abortos, pro gays , pro no trabajar
sino pedir subsidios, pro ataques a las iglesias católicas y cristianas, pro
matrimonios homosexuales. Son aquellos que apoyan y exigen aprobar todo lo que sea
CONTRA la palabra de Dios, contra la familia cristiana y contra la sociedad.
5. Porque
el pueblo de Dios, en vez de estar marchando, vituperando, denigrando de
nuestro presidente y tratando de cambiar las cosas por las malas, se olvidó
que con Dios se debe clamar y doblar rodillas en oración y súplica, única forma
de que El responda nuestras peticiones.
El libre albedrío
El albedrío (de la deformación vulgar
del vocablo latino arbitrium, a su vez de arbiter, 'juez'), libre albedrío o
libre elección es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas según las
cuales las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias
decisiones.
¿Cómo se relaciona la capacidad de elegir y el libre albedrio?
La teología de la Reforma afirma que la
caída dejó a la voluntad humana intacta en cuanto todavía tenemos la facultad
de elegir. Nuestras mentes han sido oscurecidas por el pecado y nuestros
deseos han sido atados por impulsos malvados que van en contra de la palabra de
Dios, pero todavía podemos pensar, elegir, y actuar. Algo terrible nos ha
sucedido. Hemos perdido cualquier deseo que pudiésemos tener por Dios. Los
pensamientos y los deseos de nuestro corazón son continuamente hacia el mal.
Nuestro libre albedrío es una maldición. Como todavía podemos elegir según
nuestros deseos, elegimos el pecado y quedamos sujetos al juicio de Dios
(abortos, matrimonios homosexuales, no trabajar, pero si exigir subsidios para
comer, dejar libre al culpable, robar vía coimas en contratos, adulterar pesos
y medidas, no pagar salarios completos al trabajador, etc.)
Por ello hoy trataré de explicar, fundamentado en la palabra, por qué debemos honrar y obedecer a las autoridades civiles y al PRINIPIO DE AUTORIDAD ESTABLECIDO POR DIOS y representado en la autoridad que Él les delega, así esa autoridad no lo reconozca como Su soberano.
EL CRISTIANO Y LA AUTORIDAD CIVIL
La autoridad significa el derecho de gobernar. Ese
derecho se adquiere triunfando en las urnas por decisión de la MAYORÍA del
pueblo que vota y elige como desea que lo gobiernen.
Lamentablemente, en estos tiempos, la rebeldía es
el principio básico de los que PIERDEN en las urnas y se dedican a desobedecer,
incitar a las rebeliones en contra de las decisiones del gobernante elegido por
mayorías y tratan de imponer por medio de la violencia sus ideas, que NO fueron
aceptadas en las urnas por el pueblo que escogió su sistema de gobierno.
Esas personas se caracterizan porque no conocen ni
atienden la palabra de Dios.
El principio básico de los hijos de Dios es
la obediencia.
El obedecer a Dios y someterse a Su autoridad es
el deber de cada creyente.
Para ser totalmente obedientes a Dios debemos
obedecer la autoridad delegada por Él.
Una
autoridad delegada, es una persona que recibe y representa la
autoridad de Dios. Toda la autoridad pertenece a Dios, pero Dios tiene
dos maneras de ejercer Su autoridad.
1.
Autoridad directa. Esto significa que Dios nos dice directamente a través de Su
Palabra o a través del Espíritu Santo lo que Él desea que hagamos.
2.
La autoridad delegada. Esto significa que Dios acepta a determinadas
personas escogidas por el pueblo para que lo representen y ejerzan Su
autoridad.
Puesto
que una autoridad delegada es alguien que representa la autoridad de Dios, esa
persona debe ser obedecida. Ser irrespetuoso o desobediente a la autoridad
delegada por Dios es semejante a ser irrespetuoso o desobediente con Dios
mismo.
En el mundo en que vivimos, Dios ha establecido cuatro áreas básicas de autoridad delegada:
2. El Gobierno
3.
La Iglesia
4.
El Trabajo
1 Pedro 2:13; (…) En atención al Señor, prestad acatamiento a toda autoridad humana, ya sea al jefe del Estado en su calidad de soberano (…).
Debido a la naturaleza pecaminosa y rebelde del hombre, Dios estableció las leyes y el gobierno humano. Dios dio a los hombres la autoridad para hacer cumplir Sus leyes. Lo hizo para nuestra protección y para nuestro bien. Las autoridades civiles son la provisión de Dios para limitar el mal a fin de que podamos vivir en paz y tranquilidad y en toda piedad y decoro
1 Timoteo
2:1-2; (…) Así pues, recomiendo ante todo que se hagan
rogativas, súplicas, peticiones y acciones de gracias por toda la
humanidad: por los reyes y por todos los que tienen autoridad para que
podamos llevar una vida tranquila y sosegada, plenamente digna y religiosa
(…).
El Presidente, los profesores, policías, jueces gobernadores y alcaldes locales, todos son autoridades delegadas por Dios y representan la autoridad de Dios, por lo que debemos obedecerles.
El
estudiante en la escuela da honor a Dios cuando obedece las reglas del
establecimiento y demuestra respeto hacia los maestros. Cuando no hace esto
deshonra a Dios.
Como
seguidores de Jesucristo debemos regir nuestras vidas por el principio de
obediencia.
Dad, pues,
a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios (Mateo 22:21).
Nuestro Dios es un Dios de orden y
detesta el desorden y aún más el vandalismo auspiciado por aquellos que NO lo conocen
ni respetan.
1 Corintios 14:33; (…) Pues
Dios no es Dios de desorden sino de paz, como en todas las reuniones del
pueblo santo de Dios (…).
¿Entonces
que hacemos cuando algún gobernante elegido por el pueblo, no honra a Dios y no
sigue sus preceptos?
Nunca lo
atacamos ni tumbamos vía paros o rebeliones y menos con vandalismo. NO. Oramos
y clamamos a El para que lo haga recapacitar, lo ilumine, le panga buenos
consejeros o ministros, lo haga ver que está mal y enderece el rumbo o pedimos
que Él nos ponga un gobernante afecto a su corazón.
2 Crónicas
7:14; (…) si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla, ora,
me busca y se arrepiente de su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo,
perdonaré sus pecados y devolveré la salud a su tierra (…).
Reflexión final. Como
cristiano, debo Analizar las tendencias del mundo y de mi país y las propuestas
de algunos candidatos a Presidente, para ver si se alinean con la palabra de
Dios de manera que escoja bien mi próximo gobernante. Yo analizo que sea
creyente, que tenga a Dios y a Su hijo en su corazón. Que respete la familia y
la propiedad privada ganada con esfuerzo y trabajo. que no apoye ni defienda el aborto, el matrimonio entre homosexuales, el ataque conta las igllesias y/o cistianos. Por eso voté por Duque. En los demás temas, como humano se puede equivocar, pero
si es gallardo y reconoce sus errores, busca a Dios y se rectifica, le doy una
oportunidad en mi corazón y sigo orando por su continuidad. El que nos es así,
y los podemos identificar por sus actos, posturas apoyando los temas que van en
contra de la palabra de Dios y por sus manifestaciones de odio y división, no merecen
mi voto.
Bendiciones
Pablo José
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