MI FE vs EL TEMOR

 


En estos días se decide algo muy importante para mí y para mi esposa Dolly Esperanza. Y cuando algo no está al alcance de nuestras fuerzas o no tenemos el control sobre la decisión final, como humanos que somos empezamos a darle cabida momentánea a “la loca de la casa”, nuestra mente, y llegan pensamientos de duda y trata de meterse el temor.

Así es que nos ataca el diablo. Con pensamientos negativos de duda que nos tratan de llevar a sentimientos de temor. En la mente es que se da la batalla de un cristiano. Y por eso debemos saber llevar a los pies de Cristo nuestros pensamientos de duda, aplicando Su palabra en medio de la alabanza, para poder vivir el amor de nuestro Padre y asentarnos en la verdad de que DIOS es AMOR y en el AMOR NUNCA HAY TEMOR.

1 Juan 4:8; (…) El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor (…)

1 Juan 4:18; (…) En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor (…).

En mi entorno familiar directo (esposa, yernos, nueras, hijos y nietos) he visto en acción permanente la fe. Y a diario la vivo en mi casa a través de mi esposa. Dolly es una mujer que nunca está triste, se mantiene alegre, refleja el gozo de Dios cuando se ríe a carcajadas y es confiada y “echada palante” como se dice en su tierra santandereana. Es la torre fuerte de mi casa. Sin ella apoyándome en todo, yo no hubiera podido superar tantos obstáculos que he tenido en varias áreas de mi vida. Yo sé que ella está tranquila y confiada en nuestro Señor. El que se intranquiliza por ratos soy yo. Por eso actúo contra el temor buscando la palabra y hablando con papá Dios, recordándome en mis oraciones que El mismo me dijo que no me preocupe por nada y que no esté afanoso ni ansioso, sino que cuando esté viviendo una situación de azar, solo le ponga la misma en Sus manos y descanse en El, dándole las gracias por la solución que ya El implementó para mí.

Filipenses 4:6-7; (…) Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (…).  

Lo único que vence al temor es nuestra FE. Pero, ¿cómo podemos vivir en verdadera fe si no sabemos qué es eso, según nuestro Dios?

En Hebreos 11:1 tenemos la respuesta: (…) Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve (…).

Analicemos este versículo clave para nuestras vidas.  

ü  "es la garantía de lo que se espera":  Significa que uno sabe y confía que eso que se está esperando va a ocurrir así no haya sucedido nada todavía.

ü  "la certeza de lo que no se ve":  significa que eso pasará así todavía no lo veas. 

Nosotros tenemos que recordar que nuestra fe no se fundamenta en los hechos cumplidos o en lo que vemos, no es por vista, porque si fuera por vista no se llamaría "fe".

2 Corintios 5:7; (…) porque por fe andamos, no por vista (…).

 Gracias Padre por recordarme en mi devocional de esta mañana, que debemos tener fe en que va a ocurrir eso por lo que estemos orando, sin que haya ocurrido todavía. Gracias por Tu paz.  

 Dios es fiel y está en control de mi vida. 

 Bendiciones

Pablo José

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